Érase una vez … una fábrica de muñecas en una aldea plantada en la falda de un volcán narcoléptico. FucKing’s Factory era conocida mundialmente por su colección de muñecas variopintas y personalizadas que luego partían de aventuras a muy lejanos lugares. Reyecitos, Reinonas y principitos articulados habían conquistado la mayoría de países de la chocha Europa durante milenios, pero tiempos extraños amanecían y cada vez eran menos los analfabetos deseosos de que en su vida reinara un juguete tan costoso como casposo. Los amos del negocio, sucesores de una dinastía interminable de muñequeros , estaban hechos un puding de gelatina y se resistían acérrimos a la jubilación. Así que, tras muchas horas de laboratorio, lanzaron a la venta dos nuevas estrellas en un intento de reconquistar a los fans perdidos: Bertito II, el príncipe mariquita y Charity, su prometida de diseño.
- Serán un éxito de ventas, esto nos sacará de la crisis- masculla el gerifalte muñequero haciendo malabarismos de trigonometría con su calculadora- El mundo necesita unas muñecas modernas, con trapos sucios e historias folletinescas…
- Los terrícolas están en paro, aburridos y sedientos de vísceras…-apuntaba a la prensa la Sra. Shelley, la costurera.
- Parece ser que la competencia va a sacar a la venta una parejita muy fashion que promete muchos beneficios: Willermino y Caterina , qué tiene que decir al respecto? –interroga un garrapazzi.
- Esos muñecos se quieren y colaboran con oenegés. Quien va a comprar esa mierda? – suelta la Sra. Shelley con la mosca en la nariz – En FucKing’s nos hemos renovado: Bertito, el príncipe mariconaz…perdón, mariquita, está viejo, calvo, tiene amantes y bastardos de los suficientes colores como para hacer un anuncio de Benetton. Hay que ponerle salsa a los juguetes de hoy en día o la gente empezará a comprar consolas republicanas y se nos irá el business al garete!
Como dictaba la tradición, se creó todo un universo alrededor de las novedades de la temporada. El príncipe mariquita venía con un completo set: un descapotable ecológico que en vez de a pilas funcionaba con aceite de soja, un casino para blanquear dinero, un tanga playero de arco-iris y una ex supermodelo con la mirada perdida y un pegote de cocaína en la nariz. Charity venía con el pack básico de vestido de princesa en raso, tiara de metacrilato y varios juegos de cornamenta para el devenir de los años. Así que miles y miles de cajas rosáceas con bertitos y charitys plásticos partieron hacia su destino, como antaño ya lo había hecho toda una ristra de muñecas FucKing’s: JuanCarlitos Tropezones & Sophie Cara-musaka, Filipo el Soso & Leticia Morticia, Viky la Vikinga y su follador personal, La Queen Elisabeta que funcionaba con batería de litio, su retoño Charlie 747 y la superventas ochentera Didi, la novia cadáver… Todas ellas muñecas demodé forzadas a resistir el fin de una era en la ya nadie estaba para cuentos y menos de príncipes y princesas.
“Y si en vez de muñecas se ponen a fabricar puestos de trabajo?” farfulló un aldeano atrevido. Y al día siguiente lo echaron a la boca del volcán narcoléptico.
- Serán un éxito de ventas, esto nos sacará de la crisis- masculla el gerifalte muñequero haciendo malabarismos de trigonometría con su calculadora- El mundo necesita unas muñecas modernas, con trapos sucios e historias folletinescas…
- Los terrícolas están en paro, aburridos y sedientos de vísceras…-apuntaba a la prensa la Sra. Shelley, la costurera.
- Parece ser que la competencia va a sacar a la venta una parejita muy fashion que promete muchos beneficios: Willermino y Caterina , qué tiene que decir al respecto? –interroga un garrapazzi.
- Esos muñecos se quieren y colaboran con oenegés. Quien va a comprar esa mierda? – suelta la Sra. Shelley con la mosca en la nariz – En FucKing’s nos hemos renovado: Bertito, el príncipe mariconaz…perdón, mariquita, está viejo, calvo, tiene amantes y bastardos de los suficientes colores como para hacer un anuncio de Benetton. Hay que ponerle salsa a los juguetes de hoy en día o la gente empezará a comprar consolas republicanas y se nos irá el business al garete!
Como dictaba la tradición, se creó todo un universo alrededor de las novedades de la temporada. El príncipe mariquita venía con un completo set: un descapotable ecológico que en vez de a pilas funcionaba con aceite de soja, un casino para blanquear dinero, un tanga playero de arco-iris y una ex supermodelo con la mirada perdida y un pegote de cocaína en la nariz. Charity venía con el pack básico de vestido de princesa en raso, tiara de metacrilato y varios juegos de cornamenta para el devenir de los años. Así que miles y miles de cajas rosáceas con bertitos y charitys plásticos partieron hacia su destino, como antaño ya lo había hecho toda una ristra de muñecas FucKing’s: JuanCarlitos Tropezones & Sophie Cara-musaka, Filipo el Soso & Leticia Morticia, Viky la Vikinga y su follador personal, La Queen Elisabeta que funcionaba con batería de litio, su retoño Charlie 747 y la superventas ochentera Didi, la novia cadáver… Todas ellas muñecas demodé forzadas a resistir el fin de una era en la ya nadie estaba para cuentos y menos de príncipes y princesas.
“Y si en vez de muñecas se ponen a fabricar puestos de trabajo?” farfulló un aldeano atrevido. Y al día siguiente lo echaron a la boca del volcán narcoléptico.
Me encantan tus cuentos llenos de sarcasmo e ironía con una buena dosis de humor,no sabes como me he reído con este en concreto !! ajja !! lo voy a recomendar a mis seguidoras/es ! salu2 y no dejes de escribir , por fin un blog de actualidad que no es un tostón ! Felicidades Malditapolaca !
ReplyDelete