La princesa cangreja está triste.
Qué tendrá la princesa?
Será que el cerumen le pica en la oreja?
O que el mundo la vé como triste pendeja?
Patrás,patrás, como la cangreja! |
La princesa cangreja se pasea lánguida por los jardines descapullados de la corte. Va para atrás, lo que equivale a un desfile de trompicones y mamporrazos inevitables. Sorbe cual pocho pichón una tacita de salmorejo y la cubren harapos de Stradivarius de tres temporadas antes de Cristo. Absolutamente desfasada y deprimida, borracha de orujo, ibuprofenos y conguitos.
“SpaÑaaaaaaa!!!!”- grita su criada buscándola en la alcoba, en la sala del clavicordio, “esta niña es un incordio”, en la kitchen, en la mazmorra, “donde te escondes so…”. Digamos que la sirvienta es de baja alcurnia y la princesa sorda de oreja. Y es que el cuento cambió mazo desde que le cayó un ladrillazo. “Salió una mañana, miró al cielo y un ladrillo se le puso por sombrero”- afirmó contundente la “sirvi” en un programa de cacareo televisivo- “Desde entonces no es la misma, es como si el ladrillo la hubiera absorbío el celebro…”- vuelve a reafirmar como si revelara donde está el santo grial. Y algo de eso era verdad: lo que antes era una princesa rolliza y henchida de orgullo y satisfacción ahora aparecía como una versión decrépita de una habitante de Wisteria Lane. Sin permanente, sin colágeno, sin pastel de arándanos o follalover. Todo el reino anda preocupado por la “prince” que anda patrás y está acabando con la reserva mundial de tiritas. Su padre, Marciano II Manostijeras, dice que es una “exagerá”, que lo que necesita es mano dura y que está “asín” desde que le recortó la paga de los bloody Sundays y la dejó sin bloody marys. La verdad es que el presupuesto no le dá ni para la "Superpop" así que este año tuvo que olvidarse de forrar su carpeta con los pectorales lechosos de Justin Bieber. Aún así, papuchi, en su afán de animar a la crustácea organiza cada día cócteles vespertinos. Caterings imposibles abarrotan mesas de milla y media: cucharillas de nitrógeno con setas de Madagascar, jeringuillas de vermut, torrijas con berberechos deshidratados… piñatas, rancheras, rascacielos de merengue…Todo lo que empieze por H de hortera o P de pomposo es bienvenido en estas fiestas perfumadas con “Eau de Todo va Bien” y colonia “Oe-oe-oé”. El burriking Manostijeras cree religiosamente que lo tiene todo bajo control. Especialmente desde que cada noche moja las sábanas soñando estar en la proa del Titanic abrazado a Leonardo: “yo sé lo que me hago…” Y claro como es el rey, a callar hasta que la espiche o alguien le envenene el bollycao .
"In recortes we trust" |
A falta de resultados con las parties Marciano ha contratado a una nueva institutriz: “es la panacea de las supernannys!”: Froilan Angelina. Una compacta germana descendiente de la dinastía de los Pitbull que persigue con regla en mano a la pobre princesa por todo el castillo: zasca-pum-zasca-pam! Adelante, auf, adelante, auf! Camine hacia delantenhgnj! Aunque por más que zurre e intente reeducar a la cangreja para hacerla regresar a su estado señorial no lo consigue. “Necesita fósforo, vitaminas, dieta dunkan de por vida, entreno matutino, un lifting, tres mil castigos…”. Resulta la Froilan tan cansina que el rey, cuando se topa con ella, se hace el lelo y mete la cabeza en cualquier agujero. “Es usté una avestruzen!”-fueron las últimas palabras de la Froilan antes de volver a la Selva Negra.
Y así de irresoluble sigue la historia cual paseo en borrico tras la gran zanahoria.
La princesa cangreja sigue triste.
Qué tendrá la princesa?
Sea lo que fuere bien cierto es que algo tiene…:
unas tremendas tragaderas,
pues no cualquiera sobrevive al Marciano Tijeras!
No comments:
Post a Comment