Friday, September 28, 2012

El charcutero

"Nadie es enteramente malo. Son las circunstancias las que nos hacen malos... o no saben que están haciendo el mal" - Delicatessen (1991).


Bruma. Humedad. Tinieblas rojas. Mosaico de charcos y caracoles saltarines. Y enmedio un destartalado edificio con la fachada partida en dos. A pesar de la pátina enmohecida se puede leer perfectamente el cartel  que pendulea en la entrada: "Mon-Clo-A-Ca". Ñigu-ñigu-ñee- canturrea el viento mientras lo mece.  La Moncloaca es una de las pocas carnicerías que quedan en un mundo post-apocalíptico como el nuestro. Este es el business del carnicero Marrano Yosoy. Marrano reina con cuchillo en mano en un microsistema poblado de hambrientos donde la carne escasea y cualquier cosa que respire es futuro filete. Su guarida está en los bajos del edificio e intenta llevar el negocio como puede bajo un canibalismo democratizado donde él y su grupo de intocables se meriendan a cualquier bicho viviente que ose pensar y mucho menos decir. Marrano fuma puros entre tajo y tajo. Fumar le relaja  y los cigarros le ayudan a conservar esa risa amarillenta que tanta dentera da a sus adversarios. Se pasea de punta a punta de la estancia montado en un segway y dibujando un travelling donde tripas e higadillos cancanean por doquier. Al otro lado de los charcos sobrevive "La Résistence". Sus miembros se esconden en los restos de la Biblioteca Nacional donde están a salvo de Marrano y sus secuaces: a Marrano los libros lo ponen neurasténica y diarreica. Marrano se protege de "La Résistence" con todo un comando gorilero que de vez en cuando se larga de safari a por materia prima. Los más suertudos van a parar a una jaula enorme donde son cebados con promesas electorales a las finas hierbas y las piezas más indómitas van directamente a la mesa del charcutero donde Marrano los degolla y deshuesa bajo una sinfonía de cuchillos deluxe. De vez en cuando se acerca a la jaula, churrupa tres caladas de puro y susurra: "calladitosh estáis más guaposh". Luego los miles de Hanseles y Greteles que aguardan su futuro como escalopa se hacen popó y reculan dos metros. Marrano Yosoy va al retrete, planta un muñeco y se limpia el trasero con el artículo 20 de la Constitución: "Libertad de expresión y difus...moñiga al cuadrado". Suena el ring-ring de la puerta: ha entrado el garrepa del quinto. "No lo soporto"- piensan los dos mientras se escupen una sonrisa aterciopelada. Marrano le pone unas salchichas. "Quiero Más"- suelta el del quinto. Marrano le pone unas costillitas de funcionaria y media espalda de jubilado. "Quiero Más - repite el del quinto. Marrano le pone criadillas varias: "Se lo envuelvo todo junto?". "No, embolíquelo independientemente. Gracias". "Algún día haré una barbacoa contigo"- elucubra Marrano. "Algún día esta tienda será mía y lo sembraré todo de franquicias"- piensa el del quinto. Afuera en la penumbra aguardan tres miembros de "La Résistance" camuflados de cubos de basura. Han logrado esquivar el comando gorilero que se está desquitando a mamporros con una piñata rellena de diccionarios.
"Algún día pillaremos a esos listillos, les haremos puré y haremos San Jacobos con sus libritos!"- piensan los gorileros.
"Algún día se acabará la carne y tendré que empezar a hacer dieta. O mejor me como a mis vecinos"- deduce Marrano.
"Algún liquidaremos al carnicero a lo Maria Antonieta,  proclamaremos la República Vegetariana y viviremos todos en harmonía" - flipan los de la Résistance azotados por el tufo de la basurilla.
Son tiempos duros y todo es posible...
 "Zaaaaaaaaaaaaaas clinc, splash, ñigu-ñigu-ñeeee"- suena el cuchillo, salpica la sangre, mece el viento el cartel... Mon-clo-a-ca.....

Friday, June 1, 2012

Las crónicas de Bankia: El lelo, la bruja y el armario lleno de polillas (parte 2)

(...) Y así fue como la nutria-enfermera, Alvin y las ardillas (una de ellas aún anestesiada de naftalina) se colaron por el fondo del armario. Quien iba a decir que sus padres guardaban un trozo de la Laponia entre tanto trasto? Los pequeñajos, criaturas mediterráneas, nunca habían visto tanta nieve junta así que durante unos segundos no se atrevieron a dar un paso. "Y si nos traga"?, "Y si se nos caen los dedos a cachos?" "Y si empezáis a caminar de una vez o pronto habrán tres ardillas muertas?"- desde luego la mala leche de la mediana era indiscutible. Los hairy babies  fueron sorteando una colina de abedules y perdiendo el miedo a la nieve poco a poco. De repente en el horizonte vieron una cabaña. El atontolinao que acababa de despertarse preguntó: "Estamos en Port Aventura?" "Ya te digo y ese de ahí es el bastardo de Betty Boop y el pájaro loco"- señaló la cínica apuntando a un fauno con bufanda roja y cargado de paquetes que iba haciendo el chiquito de la calzada alrededor de la cabaña. "No puedor, no puedor"- iba rapeando el fauno mientras no avanzaba ni para adelante ni para detrás. Al atontolinao enseguida le hizo gracia ese señor barbudo con gafillas y se acercó a tirarle de la cola:

- Tsee! Quieto niñooo:  eso no se toca, pazguato! 
- Pájaro loco, pájaro loco, canta, canta!- ahora la criatura buscaba entre tanto pelo algún rastro de testiculillos.
- No le haga caso Sr. Bastardo, no había plaza en la guardería por los recortes y el crío no  lubrica bien las conexiones... Es un-sin futuro, angelico...
- No soy un Bastardo! Soy un fauno. Y llego tarde!
- Ese era el conejo de Alicia, animal - apuntó la cínica tapándose la nariz- Menuda peste a cabra echa este tío...
- Como te llamas, payaso? - le preguntó la mediana estirándole de la bufanda.
- Mar...iano - titubeó el fauno que nunca había vistro una nutria tan amenazadora como pechugona- Yo antes era alguien aquí. Alguien importante... Pero la bruja de la Bankia... ha acabado con todos. Ha congelado el país entero y yo ya no sé que hacer... Queréis un té? Es rooibos, no os subirá...
- Un momento: aquí hay gallinas...? - preguntó incisivo el pequeñajo en un momento de lucidez y pavor.
- Esto estaba lleno de gallinas, ahora no hay nada más que pollos congelados...Todo está congelado! La maldita bruja se piensa que es la reina del país y yo... yo me he dado cuenta demasiado tarde...
- Menudo cabrón, ha dejado que convierta a todas las gallinas en Frigo-Pollos? Qué tipo de persona importante era un usted?
- Beeeee- Mariano el fauno intentó hablar pero sólo le salió un balido- Beeeeee- y otro. Luego cagó trece pelotillas y se largó trotando colina abajo.
- Larguémonos de Bankia, están todos como una cabra...- apuntó con sensatez Alvin, la ardilla mayor.
- Pero en casa no hay futuro... Mira al atontolinao- Y todos bajaron la vista hacia el Atontolinao que estaba construyendo un chalé con las caquitas del fauno. Los niños suspiraron hondo.
- La bruja esa tiene que estar forrada: robémosle! - y una bombilla de nombre Eureka le explotó en la cocorota a la cínica.
- Quieres acabar como un polo de nuggets? Habrá que buscar ayuda! Pensemos...

Los niños pensaron un rato pero como cualquier crío a los dos minutos ya se habían cansado. De repente se escuchó un rugido: un león melenudo y mal peinao se acercaba pausadamente hacia ellos. Iba tan lento que a los críos les dio tiempo de echarse una siesta. Al despertar:

- Mira: un lelo, un lelo!- exclamó divertido el chiquitín.
- Sí, como tu pero más grande! - soltó la cínica cogiéndolo en brazos para protegerlo.
- No estamos en Port Aventura, estamos en la Warner!- gritó petrificado el mayor.
- Vaya mierda de mundo de fantasía, larguémonos de aquí!- y la mediana tiró de las colas de las ardillas haciéndolas reaccionar. Los cuatro hermanos rodaron colina abajo hasta tropezar con el fondo de armario.

Allá ya muy lejos aguardaba el león lelo que reaccionó a la escena bostezando: "Ahhhhhhhh!!! Vaya, yo que les iba a regalar unos eurobonos y unos contratos indefinidos... Asco de críos desagradecidos... ". Luego el león, que estaba hecho de humo, se esfumó. Y Bankia siguió tiritando por doquier.

Wednesday, May 30, 2012

Las crónicas de Bankia: El lelo, la bruja y el armario de polillas (parte 1).

Érase una vez cuatro chiquillos destetados, con los padres en el paro y mucho tiempo que matar.   Qué pasa, no iban al cole? Habría que empezar diciendo que el Sr. Cenizo, el teacher,  estaba de baja por el dengue. Si el Dr. House buscara culpables apuntaría con su bastón al ataque de apendicitis del profesor de gimnasia, el Sr. Sentadillas. Su desconsiderada tripa  se puso berraca de restos de nuggets y pegó un rebentón  a mitad de trimestre.  Con los recortes, los ajustes y la madre que parió a todos al Sr. Cenizo le tocó currar más horas que a un reloj. Con lo que llegaba a casa "in articulo mortis". Se alimentaba de latas . Les cogió cariño. A los dos meses se erigía sobre la encimera una fortaleza de latas de cocido que ya la querrían los clicks de playmobil como mansión Penthouse para llenarla de Bratzs y fornicar hasta el amanecer .  Pero allí, entre garbanzos, juguillos y moho sólo vivía un mosquito. Africano. Que picó al Sr. Cenizo y lo puso al baño-maría por dos meses. Y así estaban los cuatro chiquillos destetados. Sin cole, mucho tiempo que matar y un cerebro diseñado para el crimen. "Por qué no jugamos al escondite?" - preguntó el más atontolinao pensando que vivía en el palacio de los Windsor. "Ya no tenemos muebles. Donde te quieres esconder so memo? En la cisterna?"- replicó la aspirante a cínica. "Bueno, los papas siguen conservando el armario"- apuntó el que tenía la base de datos más actualizada. El armario. Los papas lo habían vendido todo en loquo. Hasta ese raro columpio donde a papuchi le gustaba ser colgado como una "secallona" mientras la mama vestida de Rasputín le chamuscaba con un zippo los pelillos de la rabadilla. Pero el armario era todo un superviviente.  La frase " Ni os acerquéis al armario" de repente cobró un sentido subliminal revelador: "dejad que los niños se acerquen a mi". Los niños  subieron escopeteaos al dormitorio papal y se plantaron delante del árbol frutal hecho ropero. "Los papas dicen que ahí guardan la pasta, por si nos atacan las gallinas"- lapidó el atontolinao. " Que no! No te enteras de nada! Es por lo del corralito! - le espetó la cínica repelenta. "Y qué es el corralito?".  "Es donde te piensas que nunca estarás pero ya estás"- apostilló la cínica sin saber de lo que estaba hablando.  El atontolinao se meó pensando que estaba en el infierno y él muerto sin saberlo. El mayor que ya estaba harto de la escena fantasmal con música gregoriana de fondo abrió la puerta de sopetón: "basta de mariconadas. Entremos y veamos que guardan".
El armario era enorme y olía a revenío.  Tras atravesar un espeso bosque de faldas,  trajes clónicos y disfraces para montar tres carnavales  encontraron una caja. "Anda,  una caja!"- soltó el chiquitín que se había puesto la pinza antipolillas en la nariz para no oler su pis. "Anda, yo diría que es un meteorito!"-subrayó la repelenta aniquilando un gramo más la autoestima de su hermanito. El primogénito se avalanzó y descubrió su contenido: dos fajos con billetes de 50 euros, una cartilla de un banco con la marca de la estrella de la muerte y dos billetes de avión a Punta Cana.Dos. No Seis. "Si algo va mal pretenden largarse solos"- afirmó el mayor con tono abemolado. "Y dejarnos solos con la gallina?"- preguntó el benjamín antes de caer desmayado por el colocón de naftalina. "Cojamos la pasta y larguémonos de aquí!"- gritó la repelenta agarrando uno de los fajos. "No! Espera! Debemos pensar en un plan!"- le espetó el primogénito. Ambos hermanos se enzarzaron en una pelea aderezada con lluvia de billetes y sin Demi Moore en pelotas (qué pena! masculló el grande mientras desorejaba a su hermana). Entre tanto guantazo acabaron tropezando con el chiquitín anestesiado que soñaba con la invasión de las gallinas mutantes en el suelo. La hermana mediana, que hasta ahora no había abierto el pico y he sacado así en plan efecto sorpresa, contemplaba la escena desde una esquina enfundada en un disfraz de nutria- enfermera...: "Dejad de hacer el gusano y poneros esto!"- les tiró unos disfraces de Alvin y las ardillas- "Ahí fuera hace un frío del carajo..."    (CONTINUARÁ...)

Friday, May 4, 2012

En la siudad...

Celona City , la ciudad que antes tenía un “Bar” al que recortaron cuando lo de la “crisi”. “La Qué?!” La Crisi, Antonia, esa cepa de virus que se van pasando unos a otros como patata caliente, pero que nadie apaga ni sofoca. Celona: metrópolis nervada de metro y polis, musculada de “trencadissos” y palmeras que mece el viento caprichoso. La city que se ha blindado de pasma hasta las muelas para proteger a los ciudadanos indefensos. Perdón : a los bancos indefensos de los peligrosos ciudadanos. Philip Pooche ya lo vaticinó hace tiempo:  “Estos ciutadans cada día son más y más capaces de provocar todo tipo de calamidades!  Hay que estar preparados para lo peor, el otro día casi m’ esconyo tropezando con tres yayoflautas armados con novelas de Corín Tellado, vaig tenir por...” Por eso Marianator, el carcamal antiguo que nos gobierna,  ha desplegado around the city 8000 polis políglotas (hablan catañol de extrarradio y sumerio antiguo con subtítulos), tanques, fragonetas, helicópteros de playmobil y un submarino que Monturiol diseñó para el fin del mundo.  
A diez metros bajo tierra un tren serpentea la ciudad: rodea la villa secreta de Topoggigio, unas ruinas íberas y tres fosas comunes colmaditas de esqueletos de la guerra civil. Tim Burton mataría a la Bonham Carter por un decorado así. No, no es el tren de la bruja: es el metro de la línea tres. En el interior del vagón de cola…:  Din-dan-dunnnnn: pròxima estació: “Sardanes”. Tras dos despedidas de solteras con nardos de trapo en la cabeza y tres japonenses que caminan como si alguien les fuera a pegar,  se apea un singular personaje: Paco Pelusas. Paco es  el escolta de Garzón que se acaba de quedar en el paro.  Paquillo, desprovisto de porra, pistola y poder adquisitivo tiene un hambre canina. Se comería un perro. Caliente. Pero como está en Celona y no en  Eva York se come un moniato. Después el león de la Warner sigue rugiendo en sus adentros así que acaba con su finiquito y se compra  un cucurucho de castañas. De mientras contempla la cara cagada de Colón. Imagina que las gaviotas son indígenas reencarnados que no tienen otra forma de vengarse.   Luego cae en la cuenta de la sospechosa simbiosis de la cultura popular catalana con la caca. Cacota. Regurgita una castaña y decide observar las salpicaduras de excrementos en la víctima. Saca sus prismáticos del CSI-nova y mira de cerca la entrepierna de Cristóbal.  “Oh!” Hay algo que se mueve dentro del monumento: enfoca bien y  como se asfixian unos turistas que golpean los cristales como macacos enjaulados. Se deben haber quedado atascados en el mirador.  El alcade quería cambiar “ese ascensor de los 60 que funciona a pedales”, pero Philip Pooche le dijo que “res d’ això”, que “con lo que vale un ascensor nuevo se ponen tres Orcos d’ Esquadra más en las calles”. 
Orco protegiendo
al Señor de los Banquillos

Paquillo llama a la pasma pero comunica. “Si usted está siendo atracado pulse uno. Si lo están violando pulse dos. Si lo están a punto de atocinar con una sierra eléctrica espere, le pasaremos con una operadora que le dará la extremaunción. Pi, pi, pi, pi….”.  Están todos protegiendo a los señores gordos de los bancos. Así que 4 horas después los guiris mueren asfixiados en las entrañas del conquistador. Por un momento piensa en llamar a Baltasar y que se encargue del caso y que se le caiga el pelo a Marianator,  Pooche y la madre que los parió a todos. Pero luego se da cuenta de que está en el paro y…. pasa por allí una mani de putas indignadas que reivindican sus derechos. Paco se une a ellas: “Más vale ser puta que hija de Pooche”!- gritan.

“Mare meva”: donde está Batman para salvarnos?


Friday, April 27, 2012

Juego de Pollos

Continente de Europoniente: la mother de todos los continentes, de todos los pollos, cuna de reyes y otras especies de dudosa utilidad. Tierra tosca y viejuna, reunificada bajo una moneda única tan válida como un billete de monopoly y exitosa como la carrera hacia el oscar de Ana Obregón. En ella se dispersan reinos enfrentados por ver quien juega mejor a las canicas mientras el resto las pasa canutas. Antes los pollos se contentaban con tirarse de las coletas from time to time. Ahora, con los bolsillos rustidos, el panorama  amenaza  en convertirse en una pelea de presidiarios sin happy ending con pastilla de jabón. 

Invernalia, el más frío de los reinos, protegido por una fortaleza, un foso profundo y afilados bolsos de cocodrilos.
17: 30:  una cancillera abrigada por retales de pana francesa  se prepara para disfrutar de la hora del té de cebada.

La Sra. Stark gira compulsivamente la cucharilla de plata en una taza modelo “Mitt Liebe aus Mallorca” donde dos jamelgas  sobetean a un "compatrioten" pantone langostino bajo unas palmeras. Uno de sus primos tuvo la osadez de regalársela a su regreso de unas vacaciones: “Allí hace calor, hay mucha cerveza y te puedes saltar las leyes que quieras”. La Sra. Stark creyó que su primo Ralphunken había perdido el “seny” germánico y caído en las drogas duras:

- Me veneras un país donde el invierno dura el suspiro del calcetín y sus habitantes se entregan a la lujuria sin límites?
- Si mi lady, allí hay 300  tabernas por acre, cachondeo, reyes campechanos...
- Querrás decir los Borbonister
- Los Borbonister… Qué reyes más sencillos!
- Eso no son reyes querido…- la Sra. Stark estira el no-cuello para sorber la tacita de tecito-  Los Borbonister son una dinastía de maleantes incestuosos y sedientos de portada de revista…Además de deben haber pactado algo con Jesucristo pues se multiplican como los panes y los peces…
- Su rey…
- El abuelo que saltó por la ventana y se largó a Bostswana
- Si, eso, pues…
- Menudo pimpollo! Tuvimos un affair cuando yo era adolescenta y andaba en el internado presbiteriano…
- (Los cojones)- pensó Ralphunken- Anda mira…- dijo.
- Pero le dí calabazas. Fue muy cruel disparándole a mi armadillo para hacerse una coquillera...   Qué obsesión ese hombre por los gatillos…!
- Al menos allí no necesitan un muro para evitar que criaturas de la noche los destripen a mordiscos...
- Bastantes mordiscos a los presupuestos les da la familia real! Dime: cual es el lema de los Borbonister, querido Ralphunken? Si aciertas te llevas un quesito!
- “Oye mi rugido” y el escudo es un león…
-  Voilà! “Oye mi rugido” porque a la peña le suenan las tripas en stereo-dolby surround…Mucha hambre, primo…-  le lanza un trozo de emmental a la cabeza.
- Quizás es cierto, tampoco me pareció ver leones
- Ni tigres, búfalos, elefantes, osos ni demonios de tasmania…. Allí el abuelo Borbonister hizo una limpieza a fondo…
- Como nosotros con los judíos…
- Pues sí…
- Pues vaya…
- Pero ahora los hemos repoblado…
-Pues sí…
- Somos un país evolutivo, fuerte, ejemplar…
- Hace frío de cojones…
- No te indignes Ralphunken… Es tiempo de achantar, tu hazme caso, que yo ya…
- Si mi Lady…
- Y tira ese traje de faralaes, te sienta fatal!
- Me lo dio el enano…
- El enano?
- El infante enano, Froi Borbonister... No da pie con bola pero es tan ocurrente...
- Quíteselo Ralphunken, no tiene futuro como travesti.

El primo abandona la sala de té con la moral eunuca. En Invernalia la austeridad es la marca de la casa, allí no hay sitio para caprichos ni verbenas. “Se acerca el invierno. Espera sentao a la primavera” reza el escudo en el que dos salchichas con escarcha se cruzan y un coyote con la camisa del Bayern se alza para cazarlas al vuelo. Estirando el invierno como un chicle se mantiene a los lugareños a raya y controladicos. La Sra. Stark apura su té. Ella ya sabe, ya…

Friday, April 20, 2012

Sí, bwana!

Juarzán de la Selva,  el eslabón perdido.
Marian de los bosques es la mujer barbuda que preside El país del Dedillo. En dicho paraje todo se escoge apuntando con el índice: los presis, los mandatarios, los reyes, los jefotes de las petroleras y los que manejan el cotarro del Monopoly. Después se les pone un despacho “Molämakuzen” de Ikea y se meten el dedillo por doquier durante el resto de su carrera. Para que los campesinos del feudo no sospechen del tinglado se organizan cada cuatro años los J.O.D.E.N (Juegos Olímpicos Democráticos Nacionales)  donde acuden todos los campesinos a votar. Allí se reparten porras, pestiños,  barricas de tempranillo y una vez ebrios escogen con la lógica de un algarrobo al gladiador que capitanee al pueblo. La última “elegida” tras la gran borrachera fue Marian. La doncella barbuda llevaba presentándose a los Juegos desde que le vino la regla y ganó por cansina. Marian es una chica Marvel, de las que piensan que “un gran poder conlleva una gran responsabilidad” así que engrasa y pule su dedo cada mañana, después de la queimada y las tostadas con foie de paquidermo. Ella creía ilusionada que su trabajo se basaría en recortar los setos del jardín y garabatear pergaminos con leyes absurdas. Pero no fue así. También tenía la ardua misión de encontrar el eslabón perdido, el origen de la genética finger para que la raza no se extinguiera y “el país, aunque muerto de hambre, viviera eternamente”.  Una noche de insomnio en la que Marian se contorneaba como una croqueta en su Lo Monaco Deluxe sucedió algo extraño. Se incorporó húmeda del lecho, su picardías de macramé dejaba entrever una silueta velluda, jamona. Marian jadeaba al ritmo de la macarena aún estar totalmente sleepy hollow. Sonámbula perdida se dirigió hacia el bosque guiada por luciérnagas patrocinadas por Endesa. Marian paró a los pies de una guarida que olía a Gargamel. Dentro algo se cocía: 
 “Faabaadaaa”. Arrimada a una estufa de butano,  una bruja liliputiense con  mostacho hitleriano fruncía el ceño tras un cuadernillo del “Open English”: “mire usté- le dijo la bruja- siéntese y escuche mis órdenes”. “Sí, bwana”- acató Marian temerosa de la sabandija pigmea.  “Mañana al amanecer partirás hacia Africa. Allí encontrarás lo que buscas”.A los tres días Marian andaba a machetazo limpio por la sabana del Kalahari guiada por tres porteadores . Durante ese tiempo se percató de algo misterioso: aún no había visto ni un solo animal salvaje. Tan sólo una hiena mellada girando sobre sí misma y gritando “Juarzán, Juarzán”!  Marian le comentó el hecho a Mugumbu, el porteador menos negro (los otros le daban canguele): “Where están los animals? Onkawa!”- luego se golpeó los pechos chillando como un chimpancé alfa. Mugumbu le dijó en perfecto british que era una taruga maleducada y que a ver si veía más documentales de la 2. Marian no lo entendió, pero sí pilló su rostro aterrado cuando pronunció “Juarzán”. Mugumbu , que había estado  de colonias en las Alpujarras y chapurreaba castellano, intentó hacerse entender: “Gran Moñiga Blanca Salvaje matar animales. Peligro de Muerte! Onkawa!”- y luego sobeteó los pechos de Marian mientras se partía el ojete. A Marian no le importó porque en el fondo Mugumbu la ponía becerra pero por primera vez en su vida tenía…miedo.  A medianoche seguía despierta arrimada a la hoguera y a su colacao. No se escuchaban coyotes, ni lechuzas, ni la voz en off de Felix Rodríguez de la Fuente. Sólo los ronquidos de los porteadores. Suddenly se oyeron disparos.  Marian se armó de valor y con una braga-faja envuelta en un palo fabricó una antorcha que ya quisiera haber patentado McGyver. Avanzó patizamba en la oscuridad y no tardó en divisar a un gigantesco elefante que se desplomaba en el suelo. Sobre él saltaba un salvaje semidesnudo armado con una escopeta: “Ya eres mío Dumbo!”. En ese mismo instante, al otro lado del Atlántico, la cabeza criogenizada de Walt Disney exhalaba su último suspiro: “Joputaaa”. Marian lo supo enseguida, ese salvaje, medio mono-medio hombre, era lo que andaba buscando, la esencia del País del Dedillo, el futuro de la nación. Empuñando la faja-antorcha se dirigió hacia él y lo bajó del animal muerto estirándole de las pempas: “qué te tengo dicho?!”- Juarzán de la Selva no entendía nada- A partir de ahora vas a representar a todo un país! No puedes andar vestido con ese tanga de cebra que apenas te cubre la trompa! Pide perdón!”. Juarzán estuvo a punto de cargarse a Marian de un escopetazo, pero vio su futuro de majarajá  reflejado en sus gafotas : yates, animales de otras especies, arsenales de armas, titis buenorras… Así que se sacó una blackberry del taparrabos y  twitteó un escueto discurso:  “Lo siento, me he equivocado. No volverá a ocurrir”. Marian asintió satisfecha y con dos palmaditas le susurró a la oreja: “No te preocupes Juarzán. Lo malo ya ha pasado. La civilización te espera y es maravillosa…”. “Si, bwana”- y Juarzán agachó la mollera mientras un Lorenzo avergonzado se fundía a lo tranchete  en el horizonte.





Friday, April 13, 2012

La Princesa Cangreja

La princesa cangreja está triste.
Qué tendrá la princesa?
Será que el cerumen le pica en la oreja?
O que el mundo la vé como triste pendeja?

Patrás,patrás, como la cangreja!
La princesa cangreja se pasea lánguida por los jardines descapullados de la corte. Va para atrás, lo que equivale a un desfile de trompicones y mamporrazos inevitables.  Sorbe cual pocho pichón una tacita de salmorejo y la cubren harapos de Stradivarius de tres temporadas antes de Cristo. Absolutamente desfasada y deprimida, borracha de orujo,  ibuprofenos y conguitos. 
 SpaÑaaaaaaa!!!!”- grita su criada buscándola en la alcoba, en la sala del clavicordio, “esta  niña es un incordio”, en la kitchen, en la mazmorra, “donde te escondes so…”. Digamos que la sirvienta es de baja alcurnia y la princesa sorda de oreja. Y es que el cuento cambió mazo desde que le cayó  un ladrillazo. “Salió una mañana, miró al cielo y un ladrillo se le puso por sombrero”- afirmó contundente la “sirvi” en un programa de cacareo televisivo- “Desde entonces no es la misma, es como si el ladrillo la hubiera absorbío el celebro…”- vuelve a reafirmar como si  revelara donde está el santo grial. Y algo de eso era verdad: lo que antes era una princesa rolliza y henchida de orgullo y satisfacción ahora aparecía  como una versión  decrépita de una habitante de Wisteria Lane. Sin permanente, sin colágeno, sin pastel de arándanos o follalover.  Todo el reino anda preocupado por la “prince” que anda patrás y está acabando con la reserva mundial de tiritas. Su padre, Marciano II Manostijeras, dice que es una “exagerá”, que lo que necesita es mano dura y que está “asín” desde que le recortó la paga de los bloody Sundays y la dejó sin bloody marys. La verdad es que el presupuesto no le dá ni para la "Superpop" así que este año tuvo que olvidarse de forrar su carpeta con los pectorales lechosos de Justin Bieber. Aún así, papuchi, en su afán de animar a la crustácea organiza cada día cócteles vespertinos. Caterings imposibles abarrotan mesas de milla y media: cucharillas de nitrógeno con setas de Madagascar, jeringuillas de vermut, torrijas con berberechos deshidratados… piñatas, rancheras, rascacielos de merengue…Todo lo que empieze por H de hortera o P de pomposo es bienvenido en estas fiestas perfumadas con “Eau de Todo va Bien” y colonia “Oe-oe-oé”. El burriking Manostijeras cree religiosamente que lo tiene todo bajo control. Especialmente desde que cada noche moja las sábanas soñando  estar en la proa del Titanic abrazado a Leonardo: “yo sé lo que me hago…” Y claro como es el rey, a callar hasta que la espiche o alguien le envenene el bollycao .

"In recortes we trust"

 A falta de resultados con las parties Marciano ha contratado a una nueva institutriz: “es la panacea de las supernannys!”: Froilan Angelina.  Una compacta germana descendiente de la dinastía de los Pitbull que persigue con regla en mano a la pobre princesa  por todo el castillo: zasca-pum-zasca-pam! Adelante, auf, adelante, auf! Camine hacia delantenhgnj!  Aunque por más que  zurre e intente reeducar a la cangreja para hacerla regresar a su estado señorial no lo consigue. “Necesita fósforo, vitaminas, dieta dunkan de por vida, entreno matutino, un lifting, tres mil castigos…”. Resulta la Froilan tan cansina que el rey, cuando se topa con ella, se hace el lelo y mete la cabeza  en cualquier agujero. “Es usté una avestruzen!”-fueron las últimas palabras de la  Froilan antes de volver a la Selva Negra.
Y así de irresoluble sigue la historia cual paseo en borrico tras la gran zanahoria.

                   La princesa cangreja sigue triste.
                             Qué tendrá la princesa?
             Sea lo que fuere bien cierto es que algo tiene…:
                        unas tremendas tragaderas,
         pues no cualquiera sobrevive al Marciano Tijeras!