Wednesday, May 18, 2011

Bobalicón XVII





Bobalicón XVII vive de alquiler en un piso del Trastevere. Trabaja en Unicef por las mañanas y reparte bocadillos de salami a los pobres por las tardes. Bobalicón XVII ocupa el cargo de presidente en funciones en Batican City y Batman le hace de chófer cuando está de gira. Su armario björken engulle 4 outfits: una túnica casual, un chándal Burdeos para las celebraciones especiales, un traje de submarinista semiseco para bautismos y la equipación oficial en blanco-nube para la inauguración de franquicias. También se pueden encontrar unas sandalias de pesca y unas zapatillas deportivas Gsus, aunque él suele calzar chancletas. Bobalicón XVII se hizo un sello fundiendo los premolares dorados de los antiguos jefes del club, es el rey del reciclaje. Todo el mundo adora a Bobalicón XVII, incluso le ha usurpado las fans a Lady Ga-Ga, así que esta, a falta de conciertos, le hace de monaguillo en las liturgias. En el mundo de Bobalicón las beatificaciones están demodé, como mucho se hacen cromos de los miembros más honoríficos o se les pone su nombre a alguna fundación: he aquí el Club Nacional de Petanca de Maricas Retiradas “Ace Paul II”.
“Nadie es más, nadie es menos…”, ya se lo twitteó una vez Stephen Hawking después de que un agujero de gusano absorbiera la antigua infraestructura y dejara la plaza de San Pedro como un campo de patatas. Desde entonces Bobalicón XVII, nacido al mundo como Abdalla Ngoni, padre de 3 retoños, hijo del Renacimiento Eclesiástico, donde el celibato arde en el infierno con el medioevo, los pedófilos son triturados, prensados y reconvertidos en abono orgánico, donde los dogmas se evaporaron como fumatas de azufre… desde entonces él forma parte de un mundo mejor y menos hipócrita. Y la Iglesia ya no huele a rancio burdel sino a Mr. Proper.


No comments:

Post a Comment